Tradiciones que perduran en Los Cabos

0
994
Estatua de Jesucristo y la virgen María en Santa Rosa.

Viernes Santo, un día de reflexión, armonía y paz, en el que cada persona declama oraciones y agradece por su salud y prosperidad. Desde tempranas horas, cientos de feligreses se dieron cita a las afueras del panteón de Santa Rosa para realizar un Vía Crucis. Desde los más pequeños hasta los adultos mayores llegaron con sombrillas, agua y calzado adecuado para iniciar un recorrido a pie de aproximadamente dos kilómetros hasta la Parroquia Divina Providencia.

Algunos de los feligreses expresaron que asistieron a esta procesión debido a una promesa o “manda” ya que durante momentos difíciles, recibieron un milagro, motivo por el cual es su forma de pagar ante la ayuda recibida. El Vía Crucis es una devoción centrada en los misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que representan los episodios más notables de la Pasión.

Esta caminata consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión de Cristo. Durante este proceso, suele acompañarse con la palabra del padre o cura de la iglesia, además de diversas oraciones, según las costumbres y tradiciones de las diferentes regiones o comunidades eclesiales.

Entre oraciones y cánticos, los peatones que se encontraban presentes en la avenida Dr. Ernesto Chanez Chávez detenían su caminata para presenciar las figuras religiosas colocadas en la parte trasera de un tráiler. Durante un aproximado de tres horas, cada uno de los feligreses mostraba respeto, generando un ambiente de paz y tranquilidad en este Viernes Santo, un día dedicado a la reflexión.

Los días santos son una de las actividades religiosas más importantes en México y algunos países de Sudamérica. Cada año se representa uno de los momentos más importantes para conmemorar las distintas etapas de la Pasión de Jesucristo, desde su entrada a Jerusalén, hasta su Vía Crucis, muerte y resurrección. El Domingo de Ramos es una tradición que aún se sigue desarrollando en el municipio de Los Cabos.

Daniel Gudiño