Trump y Elon Musk quieren cierre de gobierno hoy en EU

En un giro inesperado en la política estadounidense, el expresidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk expresaron su apoyo a un posible cierre del gobierno federal, previsto para hoy si el Congreso no llega a un acuerdo presupuestario.

Ambas figuras, aunque con trayectorias y motivaciones diferentes, coinciden en considerar que esta medida podría ser beneficiosa para “resetear” ciertas dinámicas en Washington D.C.

Trump, quien mantiene una fuerte influencia en el Partido Republicano, ha instado a los legisladores de su bancada a no ceder en las negociaciones presupuestarias, particularmente en lo referente a la financiación de programas sociales y la seguridad fronteriza.

“Un cierre de gobierno puede ser una oportunidad para mostrar al pueblo estadounidense cómo se está desperdiciando su dinero”, declaró el exmandatario en un mitin reciente en Iowa.

Por su parte, Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, sorprendió al manifestar su postura en redes sociales. En un mensaje publicado en X (antes Twitter), Musk argumentó que un cierre temporal podría ser una llamada de atención sobre lo que considera un gasto gubernamental “fuera de control”.

“Tal vez un reinicio es justo lo que necesitamos para innovar y avanzar como país”, escribió Musk, quien ha criticado en varias ocasiones las regulaciones que, según él, obstaculizan el progreso tecnológico.

Los cierres de gobierno no son un fenómeno nuevo en la política estadounidense. Desde la década de 1980, se han registrado más de 20 cierres, algunos de ellos con impactos significativos en la economía y la vida de los ciudadanos.

Uno de los cierres más largos ocurrió en 2018-2019 durante la administración de Trump, cuando la disputa por la financiación del muro fronterizo mantuvo al gobierno paralizado por 35 días.

Este evento afectó a aproximadamente 800,000 empleados federales, quienes dejaron de recibir su salario, y causó pérdidas económicas estimadas en miles de millones de dólares.

Otro caso destacado fue el cierre de 1995-1996 durante el mandato de Bill Clinton, provocado por desacuerdos con el Congreso liderado por los republicanos sobre el presupuesto.

Este cierre duró 21 días y también tuvo repercusiones importantes en servicios públicos y programas gubernamentales.

Los efectos de un cierre gubernamental se sienten en múltiples niveles. Entre los más inmediatos se encuentran:

– *Suspensión de salarios:* Los empleados federales, incluidos aquellos en funciones esenciales como la seguridad aeroportuaria y las fuerzas del orden, trabajan sin paga o son enviados a casa temporalmente.
– *Cierre de servicios públicos:* Parques nacionales, museos y otros servicios no esenciales cesan sus operaciones, afectando al turismo y la recreación.
– *Retrasos en programas sociales:* Ayudas como los cupones de alimentos y beneficios para veteranos pueden sufrir interrupciones o retrasos.
– *Impacto económico:* Cada día de cierre genera pérdidas significativas, tanto para las arcas públicas como para las empresas privadas que dependen de contratos gubernamentales.

Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras algunos analistas consideran que el apoyo de figuras tan influyentes como Trump y Musk podría aumentar la presión sobre los congresistas, otros advierten sobre las consecuencias de un cierre, que incluirían la suspensión de salarios para empleados federales, el cierre de parques nacionales y demoras en servicios públicos esenciales.