Vanessa Yáñez, cuatro años dedicados a los alumnos del CAM
Desde hace once años Vanessa Yáñez es maestra de educación especial. Hace cuatro años se incorporó a la plantilla docente del Centro de Atención Múltiple (CAM) “Sra. Luz Davis de Mendoza”.
Actualmente da clases en primer grado. Atiende a un grupo de ocho niños, quienes presentan trastornos del espectro autista y discapacidad intelectual.
“Hay niños que llegan y no saben ni tomar un lápiz, ni usar una tijera, o tal vez no mantienen la atención. Al paso del tiempo, con la estrategias que se aplican, ellos ya puedan lograrlo y es muy satisfactoria. También los papás lo reconocen y eso nos llena de satisfacción a nosotros”, comentó.
Además de la currícula escolar de primaria, los niños reciben clases de música y educación física. Los especialistas brindan terapia física y atención psicológica. También hay un área de trabajo social.
Sobre los retos de su profesión, Vanessa mencionó que el principal es brindar atención personalizada a los alumnos. Explicó que las actividades debe adaptarlas a las necesidades de cada uno de ellos.
La maestra comentó que al ingresar a la práctica docente se encontró con situaciones que no le enseñaron en la licenciatura, y para las cuales no estaba preparada. Una de ellas es la importancia de que los niños aprendan las habilidades adaptativas.
“Aquí le llamamos habilidades adaptativas al hecho de que ellos puedan ir al baño solos, que puedan comer solos, que puedan convivir en un ambiente de manera armónica, que puedan tal vez ir a una tienda y comprar algo ellos solos. Entonces creo que eso no te lo enseñan en la escuela y aquí lo vas aprendiendo y les damos herramientas a ellos para que tengan una vida exitosa”, indicó.
Pese a las dificultades de su carrera, Vanessa ha encontrado en la educación especial una manera de cambiar las vidas de los niños con discapacidad. Para ella, la satisfacción que siente al desempeñar su trabajo es mayor que los obstáculos.