Ante indiferencia de autoridades, vecinos combaten la delincuencia en colonia Diana Laura

0
389

Hartos de los robos a casa habitación, asaltos a mano armada y robos de vehículos que se viven casi a diario en la colonia Diana Laura, los mismos vecinos han decidido tomar la justicia por sus propias manos ante la indiferencia de las autoridades que han ignorado decenas de llamados de emergencia realizados por los colonos para alertarnos sobre los actos cometidos por los delincuentes que se han apoderado de la zona de viviendas ubicada en la zona sur de La Paz.

Sin importar si es de día o de noche, los ladrones y asaltantes consuman sus fechorías para apoderarse de los bienes materiales de los habitantes de la colonia. Ante la preocupante situación, un  grupo de personas decidió crear un equipo de vecinos vigilantes para combatir el hampa y evitar que más familias sigan siendo víctimas de los atracadores.

La noche del 4 de febrero, un ladrón de autos fue sorprendido y sometido por los vecinos de Diana Laura cuando intentaba arrebatarle las llaves de su coche a un joven que acababa de llegar a su hogar. El hampón recibió una tunda antes de ser controlado por los vecinos que los inmovilizaron para que la policía se lo llevara detenido, luego de ver frustrado su intento de huir con el vehículo ajeno.

Durante un recorrido de inspección realizado por el equipo de investigación de CPS Noticias, se comprobó que algunos vecinos han reforzado las medidas de seguridad en sus viviendas y vehículos particulares, para evitar que sean los próximos objetivos de los delincuentes.

Estela, una de las vecinas afectadas por los robos y quien es propietaria de una tienda de abarrotes dentro de su domicilio, explicó a CPS Noticias que los recorridos de vigilancia a cargo de los agentes de la Policía Municipal son prácticamente inexistentes alrededor de Diana Laura, permitiendo que los delitos siguen efectuándose bajo total impunidad.

“Primero me robaron el dinero, toda la cajita donde lo guardo se la llevaron, y pues yo me puse a llorar porque me dio harto coraje. Otra vez, entró un muchacho y agarró todo el dinero y nomás dejó la caja vacía. Dos veces me robaron mi reloj de pulso de la mesa donde lo dejaba yo”.

Estela agregó haber sido víctima de robos hasta en ocho ocasiones distintas, veces en que los ladrones ingresaban a su comercio y sustraían productos exhibidos para venta sin pagarlos, además de apoderarse varias veces de la cajita donde guarda el efectivo.

“Cinco veces o más, no más, como siete u ocho veces me han robado.”

La mujer de la tercera edad y encargada de “Mi tiendita” como ella la bautizó, dijo haber sido víctima de un intento de extorsión por supuestos integrantes de grupos criminales que la contactaron vía telefónica para exigirle 5 mil dólares cambio de la protección de su negocio y de la vida de su hijo y seres queridos.

“Una vez me llamaron por teléfono y me dijo un señor: oiga señora, usted tiene su tiendita con Jessy –mi nieta- porque le tengo una propuesta, usted me da 5 mil dólares y yo le cuido su tiendita, le contesté que no tenía ese dinero, entonces, me respondió que si no le daba los 5 mil dólares iba a mandar a matar a mi hijo y a su familia. Yo toda asustada le volví a repetir que francamente no contaba con esa cantidad y le colgué. Jamás me volvió a contactar.”

El presunto extorsionador que le llamó, le aseguró a Estela que sus guaruras merodeaban la colonia Diana Laura a bordo de camionetas negras, cobrando protección a los vecinos a cambio de desaparecer a los ladrones y eliminar cualquier rastro de inseguridad en el área poblacional. Sin embargo, las acciones de “limpia” por parte de sujetos desconocidos son un secreto a voces entre los mismos vecinos.

María, otra vecina que ha sufrido en carne propia los golpes de la delincuencia, comentó que busca permanecer el mayor tiempo que se pueda dentro de su hogar, ya que teme salir y ser asaltada en calles de su colonia, además de la desconfianza que genera en ella el dejar su vivienda sola y a merced de los ladrones.

“Aquí en mi casa se metieron una vez a robar y se llevaron los cables de luz, nos dejaron sin luz. Otra vez se robaron televisores o sillones y más cosas que había aquí, porque esta casa era de una señora, la señora nos prestó su casa pero ya estaba vacía y no tenía nada, como que le robaron aquí.”  “Ahora lo único que hago es quedarme encerrada, asegurada acá para que no vuelvan a entrar.”

Mismo caso de Juan, otro vecino que ha visto con sus propios ojos como los vecinos vigilantes buscan, persiguen y someten a los ladrones para entregarlos a las autoridades. Los cazan en plenos actos y los obligan a confesar sus delitos bajo una serie de advertencias para que desistan de sus actos con la intención de apoderarse de lo ajeno.

“Lo que pasa es que venían correteando a uno, ahí en un pick up donde iban como tres muchachos, allí contra la pared lo agarraron, y lo querían golpear. Aquí corrió y ahí lo agarraron, pero se metió a una casa para que no lo golpearan, y por eso se detuvieron, pero si le pegaron varias pedradas. Ya cuando se fueron ellos, también se fue el todo golpeado, pero si, dicen que era un ladrón”.

Hasta el momento, el plan de los vecinos para inhibir la delincuencia parece que marcha con buen rumbo. Algunos dueños de casas han optado por instalar cámaras de seguridad fuera de sus residencias, para capturar infraganti a los ladrones intentando allanar sus hogares o queriendo abrir los automóviles estacionados en la vía pública para robárselos.

“Aquí nosotros es lo que tenemos. Nos avisamos en caso de algo y nos marcamos. Todos los vecinos somos muy unidos, entre todos nos hacemos el favor en caso de algo nosotros nos marcamos”, finalizó el vecino Juan, integrante de una de las primeras familias que habitaron Diana Laura.

Actualmente, la colonia Diana Laura vive una férrea medición de fuerzas entre los delincuentes que buscan el control de la zona y los vecinos vigilantes, que desean recuperar su territorio y liberarlo de las garras del hampa.

Imberth Rondero