Venezolanos en Los Cabos exigen justicia ante la CPI: “Basta de impunidad”

Este fin de semana, comunidades venezolanas en varias ciudades realizaron movilizaciones simultáneas para pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que actúe frente a los crímenes de lesa humanidad atribuidos al régimen de Nicolás Maduro.

En Los Cabos, la protesta inició con una marcha silenciosa hacia la plaza José Antonio Mijares, en San José del Cabo, donde los participantes exigieron libertad y justicia para las víctimas del régimen. En el lugar, Yuraima Dávila, coordinadora de la organización ConVzla, leyó una proclama dirigida a la CPI, coincidiendo con el inicio de la 23ª Asamblea de los Estados Partes de la CPI, que se celebra en La Haya del 2 al 7 de diciembre, y donde se abordará la situación en Venezuela.

“Nosotros, los ciudadanos venezolanos y miembros de la diáspora en diversas ciudades del mundo nos dirigimos a ustedes con un sentido urgente ante la trágica situación que vive nuestro país. Exhortamos a la Corte Penal Internacional a tomar acción inmediata por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela. Desde hace años diversos funcionarios del régimen, a través de las instituciones del estado controladas por este, han llevado a cabo una serie de atrocidades que han resultado en la muerte, tortura y detención arbitraria, así como de desaparición de miles de venezolanos”, expresó Yuraima Dávila, activista y coordinadora de organización ConVzla

Durante la manifestación pacífica, se llevó a cabo una representación simbólica de las víctimas, con participantes mostrando manos y bocas pintadas de rojo, junto con fotografías de venezolanos encarcelados por el régimen. También se realizó un pase de lista en honor a los venezolanos fallecidos en los últimos 10 años y a las víctimas que perdieron la vida en las protestas tras los resultados de las elecciones del 28 de julio en Venezuela.

La movilización en Los Cabos concluyó con la lectura de consignas y la interpretación del himno nacional de Venezuela por parte de la comunidad venezolana. Esta convocatoria, replicada en varias ciudades del mundo, buscó amplificar su llamado a través de redes sociales.