Abandono de comandancias de policía revive la inseguridad en colonias de La Paz

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Vecinos de la colonia Los Olivos de La Paz, solicitaron a las autoridades municipales la reactivación de la comandancia de policía ubicada en el cruce de las calles Manuel M. Dieguez y Jaime Bravo. Desde hace más de 8 meses, la base policiaca se encuentra en total abandono y olvidada por la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal.

La ausencia de agentes policiales que resguardan el área de viviendas y montan guardias permanentes en la comandancia, ha provocado el aumento de la inseguridad en la colonia. Lo anterior en palabras de los propios colonos, que durante los últimos 3 meses han sido víctimas de asaltos a mano armada, robos a casa habitación, robos a vehículos y robos a pequeños negocios como tiendas de abarrotes.

Pese a varias denuncias interpuestas por las personas afectadas ante las instancias correspondientes, la ola de delincuencia que impera en Los Olivos sigue aumentando. Sin importar si es de día o noche, los delitos en la vía pública y dentro de los domicilios se siguen manifestando en agravio de los habitantes de la zona residencial.

Durante un sondeo ciudadano realizado por el equipo de CPS Noticias, algunas amas de casa de Los Olivos confirmaron haber sido víctimas de delincuentes que aprovechan la nula vigilancia para delinquir libremente alrededor de uno de los barrios más antiguos y de mayor tradición de la ciudad.

Guadalupe acude todas las tardes a un taller de corte y confección en un centro comunitario del Sistema de Desarrollo Integral Familiar (DIF), que se localiza a un lado de la comandancia. Pero cuando termina sus clases al caer la noche, tiene temor de caminar de regreso a su hogar y ser abordada por alguno de los maleantes que azotan el área.

“Si hay mucha inseguridad aquí, sí se han presentado robos. Nos hace falta la comandancia para que la vuelvan a activar porque hay muchos rateros, en pocas palabras. Andan a deshoras de la noche, una no puede andar sola. Yo por ejemplo yo que vivo aquí cerca tienen que venir por mi porque les da miedo a mis hijas que me vaya a pasar algo. Y como les digo, hay mucho malviviente y hace falta la subcomandancia”.

La comandancia de Los Olivos no se salvó de actos delictivos. Su fachada principal se encuentra cubierta de graffiti, sus oxidadas rejas y candados han sido testigos de cómo los malvivientes acechan el lugar creyendo que encontraran algo de valor en su interior. Más de una vez la extinta central de seguridad pública ha sido el refugio de decenas de adictos que entran al sitio para consumir sustancias ilícitas sin que nadie los moleste.

“Es más, cuando la cerraron a los 15 días que la habían cerrado se robaron el cilindro del gas. Si lo encontraron, pero gracias a uno de andar investigando y se encontró. De modo que urge que haya más seguridad, ya que nos hace mucha falta la comandancia cualquier cosa ya los vecinos corren y hablan ahí de pedir una patrulla o pedir apoyo por la inseguridad“.

Otra alumna del centro DIF, llamada María, aseguró haber sufrido las acciones de los rateros que buscan apoderarse de la colonia. Otros vecinos tienen miedo de salir a la tienda de la esquina porque en cuestión de segundos pueden llegar a ser las próximas víctimas del hampa.

“Si hay inseguridad, y pedimos que reincorporen la comandancia porque uno tiene que ir a pedir auxilio, o hablar si no tiene un teléfono. A mí me asaltaron, y me robaron mi teléfono, mi dinero y me robaron. Ahora tengo hasta miedo, ahora ya casi no vengo para acá por lo mismo. No salgo casi de noche porque una está siempre con el temor de que la vayan a asaltar y ocupamos que vuelvan a incorporar esta comandancia para que pueda sentirse más segura”.

Otros habitantes de Los Olivos que prefirieron conservar el anonimato por temor a represalias aseguran que los recorridos de vigilancia de las fuerzas de seguridad pública son prácticamente inexistentes en el conjunto habitacional. De acuerdo con el testimonio de los colonos, hasta los mismos policías la piensan para circular a bordo de sus patrullas por las calles dominadas por la delincuencia.

María, solicitó la ayuda de las autoridades municipales para rehabilitar la base de policía y reforzar la seguridad en la colonia, tan urgente en estos días.

“Les pido a los comandantes, a la corporación de la policía que vengan y activen otra vez esta comandancia, por favor. Yo les pido en verdad un auxilio antes de que pase algo mayor, muchas gracias”.

Los reportes de distintos delitos en Los Olivos siguen acumulándose sin que las corporaciones de seguridad hagan algo para inhibir y sobre todo prevenir más ilícitos. Más de 100 familias viven a diario con el riesgo de llevarse una mala experiencia a cargo de los malhechores que deambulan por el territorio, o peor aún, sufrir daños físicos a consecuencia de un robo o un asalto que pueda derivar en lamentables consecuencias.México.

Imberth Rondero