Científicos advierten sobre la presencia de mercurio en pescados de BCS
El Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) emitió recomendaciones para el consumo de pescado en Baja California Sur para reducir la exposición por mercurio y los riesgos a la salud . Estas medidas se basan en el estudio “Concentraciones de mercurio en pescados de Baja California Sur: Asesoramiento de exposición dietética”, publicado en marzo de 2021.
Los investigadores analizaron la cantidad de mercurio que se encuentra en la pesca comercial de Baja California Sur y evaluaron el nivel de exposición de las personas a dicha sustancia. A partir de sus resultados, elaboraron una guía de alimentación.
Los científicos concluyeron que, si bien el pescado es un alimento esencial, sus concentraciones de mercurio pueden provocar daños a la salud. Por ello, recomiendan no excederse en su consumo.
El pescado es una proteína de alta calidad que aporta vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Sin embargo, también contiene metilmercurio. Esta sustancia, en niveles elevados, tiene efectos secundarios en mujeres embarazadas (al afectar el desarrollo cerebral del feto, y a la población en general causando problemas de infertilidad y perturbando el sistema nervioso e inmunológico).
Los investigadores destacaron que la cantidad de mercurio presente en los pescados depende de su especie, por lo detallaron cuál es el consumo máximo recomendado a la semana dependiendo del tipo de pez. Para ello, se basaron en porciones de 200 gramos.
- Cochito, serrano, tecolote, huachinango y pargo lunarejo: tres porciones a la semana.
- Tiburón mamón, cabrilla y guitarra blanca: dos porciones a la semana.
- Mojarra, guitarra bandeada y jurel: una porción a la semana.
- Pargo, pierna y sierra: en el caso de los hombres, tres porciones a la semana, y, en el caso de las mujeres, dos porciones a la semana.
Cabe destacar que cocinar los pescados y mariscos no elimina el mercurio. Algunos de los síntomas de una exposición elevada a esta sustancia son temblores, insomnio, pérdida de memoria y dolor de cabeza, así como disfunciones cognitivas y motoras.
GC