Protesta por asesinato de Carlos Manzo termina en incendio de presidencia municipal de Apatzingán, Michoacán

Un grupo de manifestantes incendió la presidencia municipal de Apatzingán, Michoacán, durante una protesta para exigir justicia por el asesinato del exalcalde de Uruapán, Carlos Manzo. Los inconformes irrumpieron en el edificio gubernamental, causaron destrozos y prendieron fuego a las oficinas antes de retirarse del lugar.
Lo que comenzó como una marcha pacífica en memoria de Carlos Manzo y de Bernardo Bravo, exlíder de los productores de limón, terminó en un violento enfrentamiento y con el inmueble del gobierno municipal en llamas. Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido.
Durante la tarde, cientos de ciudadanos se concentraron en la Plaza de las Piedritas, en el centro de Apatzingán, para iniciar una caminata por la paz. Portaban camisas blancas y pancartas con mensajes de justicia. La movilización avanzó en orden por la Avenida Constitución de 1814 y concluyó en la Avenida 22 de Octubre, donde el ambiente cambió repentinamente.
De acuerdo con reportes de prensa y testigos presenciales, un grupo de los manifestantes encapuchados lanzó objetos incendiarios hacia la presidencia municipal, provocando un incendio que se extendió con rapidez en las oficinas principales. Los presentes grabaron la escena con sus teléfonos, mientras personal de Protección Civil y bomberos intentaban sofocar las llamas.
La violencia desatada en Apatzingán tiene su origen en el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre durante el Festival de las Velas. Según la Fiscalía General del Estado de Michoacán, el político recibió al menos siete impactos de bala. Días antes, Bernardo Bravo fue hallado sin vida en un camino de terracería con signos de tortura.
Ambos homicidios han provocado conmoción en la región de Tierra Caliente, donde la población exige mayor seguridad y el esclarecimiento de los hechos. La muerte de Carlos Manzo ha sido considerada un golpe político para la zona, debido a su trayectoria y vínculos con distintos sectores sociales.
Reportes locales señalan que los inconformes que participaron en el incendio forzaron las puertas del ayuntamiento, destruyeron mobiliario y equipo de oficina, sin que la policía municipal lograra contenerlos. Hasta ahora no se han confirmado detenciones.
En Morelia, capital de Michoacán, también se han registrado manifestaciones en apoyo a las víctimas y en repudio a la violencia. En los últimos dos días, se reportaron daños en el Palacio de Gobierno y la detención de al menos 12 personas durante los enfrentamientos.