Lentes con IA de Meta y Google abren debate por posibles efectos en la salud visual

Con lanzamientos recientes como los Meta Ray-Ban Display, que integran pantallas y asistentes de IA directamente en los lentes, y los proyectos de Google basados en Android XR con IA Gemini para experiencias de realidad aumentada, los dispositivos vestibles han pasado de ser un sueño futurista a una realidad comercial que crece rápidamente.

Sin embargo, expertos en salud visual alertan sobre posibles efectos de la exposición prolongada a pantallas cerca del ojo, desde fatiga ocular y sequedad hasta visión borrosa y dolores de cabeza, especialmente en usuarios que los usan por largos periodos sin descansos adecuados.

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La relación entre los lentes con IA y la salud visual

Las gafas con IA, como los Ray-Ban Meta con Meta AI integrada, permiten al usuario obtener respuestas, traducir textos o capturar fotos sin usar un teléfono, lo que representa una fuerte apuesta por una interacción manos libres con el entorno digital.

Por su parte, Google impulsa la idea de gafas inteligentes que “ven y entienden el mundo en tiempo real” mediante su plataforma Android XR, incorporando el asistente Gemini para interpretar comandos y escenarios visuales de forma automática.

Síndrome visual digital y ergonomía ocular

Organizaciones de salud visual han documentado que dispositivos con pantallas muy cercanas pueden provocar el llamado síndrome visual digital, cuyos síntomas incluyen visión borrosa temporal, fatiga visual, ojo seco y malestar general, similares a los que se observan tras largas jornadas frente a teléfonos o computadoras.

Además, la necesidad de que los ojos enfoquen constantemente entre diferentes distancias, un fenómeno conocido como conflicto de acomodación y convergencia, también puede aumentar la sensación de cansancio ocular y tensión.

Estos efectos suelen ser temporales y reversibles si el uso es responsable con descansos regulares, ajustes de brillo y pausas visuales como la regla 20-20-20 (mirar a 6 metros cada 20 minutos) pero médicos advierten que sin buenos hábitos puede intensificarse la incomodidad.

Hasta ahora no existe evidencia científica sólida que demuestre que el uso de gafas de IA cause daño visual permanente, pero sí se sabe que el tiempo total frente a pantallas aumentadas se asocia con mayor riesgo de miopía, especialmente en niños y adolescentes, según estudios sobre exposición a dispositivos digitales.

Por ello, los especialistas recomiendan incorporar controles de tiempo de uso y realizar revisiones oftalmológicas periódicas para detectar cambios tempranos.

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La industria tecnológica sostiene que estos lentes han sido diseñados con ergonomía y usabilidad en mente para minimizar la tensión visual, y que funciones como pantallas que solo se activan cuando es necesario reducen la exposición continua frente a imágenes digitales.

Sin embargo, oftalmólogos insisten en que la correcta educación del usuario y pautas de uso responsable serán clave para que estos dispositivos tecnológicos no se conviertan en una fuente de malestar ocular a largo plazo.

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