Tras lluvias, se forma criadero de mosquitos sobre la ciclovía Rangel

El agua de lluvia quedó estancada en el cruce de avenida Insurgentes y calle De las Rosas, obstaculizando en el paso y favoreciendo la proliferación de insectos
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Encharcamiento en el fraccionamiento Benito Juárez.

Año con año los vecinos del fraccionamiento Benito Juárez en la ciudad de La Paz deben batallar con los encharcamientos que se producen con las lluvias. Un punto problemático suele ser el cruce de avenida Insurgentes y calle De las Rosas, a un lado de la ciclovía Rangel, donde actualmente se encuentra agua estancada que se ha convertido en un criadero de mosquitos.

Vecinos de las zonas indicaron que debido a estos charcos se ha incrementado el número de mosquitos en sus viviendas. Las moscas y otros insectos también han proliferado tras la aparición de estos estanques.

“En dos meses para acá que empezaron las lluvias se han visto más moscos. De hecho, a veces estamos comiendo y ni abajo nos dejan los moscos. Estamos en la mesa y nos incomoda mucho eso, que el mosco esté”, comentó una residente de la colonia.

Otra de las habitantes de la zona mencionó que estos estanques se producen debido a una mala planeación por parte de las autoridades al momento de pavimentar en la calle. Señaló que no dejaron el desnivel adecuado para que el agua corriera hasta el mar.

“Desde que se hizo el pavimento está así porque dejaron la tierra ahí arriba y aquí se encharca siempre. Es que esto era como arroyo y la otra calle también. Si vieras allá donde está el profe también, él le puede dar una explicación más amplia, tuvo que poner protección en la parte de abajo de su casa. Si no, yo creo que quién sea como le hubiera ido al pobre, pero ahí se encharca y dura meses allí y ahí tenemos los mosquitos”, resaltó.

El lodo y el agua de lluvia, además, bloquean parte de la ciclovía Rangel y del cruce peatonal, afectando el tránsito de los ciclistas y transeúntes. Un joven que suele caminar por ahí destacó que se ha visto obligado a bajarse al arroyo vehicular para no pasar por el charco.

“Yo aquí paso caminando todos los días porque me dirijo al gimnasio y la verdad sí es molesto tener que andar rodeando el agua porque nomás no desaparece y es incómodo. De repente me tengo que venir aquí a la calle y andar toreando carros y sí resulta incómodo”, dijo.

Los vecinos manifestaron que en esta ocasión al menos se trata de agua de lluvia. Explicaron que los derrames de aguas negras son frecuentes en la zona y, de igual manera, terminan encharcándose en ese punto.

Andrea Villarreal