Medidas clave para prevenir el virus Coxsackie y proteger a niños menores de cinco años

Autoridades de Salud recomiendan higiene constante, evitar compartir objetos y aislar a menores enfermos para frenar el contagio del virus Coxsackie
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El virus Coxsackie, responsable de la conocida “enfermedad de manos, pies y boca”, se manifiesta con salpullido en manos y pies, llagas dolorosas en la boca, fiebre y malestar general.

Aunque la infección suele ser leve y autolimitada, su alto potencial de contagio la convierte en un reto para guarderías, escuelas y hogares con niños pequeños.

El virus se transmite a través de secreciones respiratorias (saliva, mucosidad), contacto directo con personas infectadas, objetos contaminados (como juguetes, vasos o cubiertos) e incluso por las heces.

Durante los brotes, su contagiosidad puede manifestarse incluso antes de que aparezcan los síntomas.

Síntomas primerizos y tratamiento del virus Coxsackie

Cuando un niño presenta algunos de estos síntomas, es fundamental consultar a un profesional de salud: Fiebre elevada; Dolor de garganta; Apetito reducido; Úlceras o llagas en la boca, lengua y paladar; Sarpullido rojo en manos, pies o zonas genitales que puede evolucionar a ampollas; Malestar general e irritabilidad.

Es importante resaltar que no existe un tratamiento antiviral específico, el manejo se enfoca en aliviar los síntomas y evitar complicaciones.

Acciones esenciales para prevenir contagios del virus Coxsackie

  1. Lavado frecuente de manos
  2. Evitar compartir objetos personales
  3. Desinfección de superficies y objetos
  4. Cubrir la boca al toser o estornudar
  5. Mantener al niño enfermo aislado

Las autoridades han puesto en marcha campañas de prevención en escuelas y centros infantiles para evitar brotes.

En Michoacán, por ejemplo, se recomendó reforzar la higiene en comedores, áreas de juego y dormitorios, así como informar a padres y personal docente.

En el Istmo de Oaxaca, instancias de salud llevaron jornadas de sensibilización para docentes, madres y padres de familia, con énfasis en desinfección de espacios y enviar a niños enfermos solo cuando estén recuperados.

Asimismo, el Hospital de la Niñez de Morelos informó que la propagación puede darse incluso sin síntomas visibles, por lo que la higiene constante es esencial.

Aunque el virus Coxsackie no suele causar complicaciones graves, su facilidad de contagio lo convierte en una amenaza en el entorno infantil.

La herramienta más poderosa que tenemos es la prevención: higiene adecuada, aislamiento de casos sospechosos y vigilancia constante.

Con medidas simples pero constantes, podemos disminuir su diseminación y proteger a los más vulnerables.

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