Mexicanos prefieren República Dominicana que el Caribe mexicano para la temporada decembrina

El cierre de año perfila un cambio claro en el mapa turístico mexicano: República Dominicana se encamina a convertirse en el destino caribeño predilecto para diciembre, un movimiento que confirma cómo los viajeros nacionales ya no se conforman con lo conocido y buscan experiencias más completas, mejor conectadas y con una infraestructura que responda al aumento de la demanda. La preferencia creciente por Punta Cana ocurre mientras otros destinos tradicionales del Caribe enfrentan una desaceleración visible, especialmente Cuba, que continúa perdiendo terreno ante competidores más sólidos.
La proyección de crecimiento para República Dominicana no surge en el vacío. Las cifras de movilidad internacional muestran que los mexicanos están viajando más que antes, impulsados por una recuperación sostenida que el INEGI reflejó con los 6.8 millones de connacionales que salieron al extranjero solo durante el verano. Ese dinamismo se traslada ahora al invierno y explica por qué destinos con playas cálidas, vida nocturna activa y servicios turísticos especializados repuntan con tanta fuerza.
El auge dominicano también se entiende desde el cambio en hábitos de viaje. La plataforma Airalo detalla que los mexicanos figuran entre los latinoamericanos más activos durante diciembre, un comportamiento que prioriza destinos que combinan buena conectividad, autenticidad y actividades diversas. En ese panorama, lugares como Isla Saona, Altos de Chavón o los espectáculos nocturnos en Punta Cana se integran a una oferta que supera la simple escapada playera y convierte al país caribeño en un punto de alta demanda.
Guatemala aparece como la sorpresa regional, con un incremento notable que se explica por su mezcla de tradición, patrimonio y cercanía. Antigua, sus mercados navideños, sus calles coloniales y la vista al volcán de Agua seducen a un viajero mexicano que busca experiencias más íntimas; mientras el Lago de Atitlán se posiciona como un refugio para quienes quieren descanso sin renunciar a riqueza cultural. El crecimiento en ambos destinos revela una inclinación hacia el turismo con identidad y no solo con sol.
Europa, por su parte, mantiene su encanto invernal intacto. Los mercados navideños de Madrid, París y Berlín continúan atrayendo a mexicanos que buscan luces, gastronomía y celebraciones emblemáticas. La tradición de las doce uvas en Puerta del Sol, los paseos iluminados sobre el Sena o los conciertos al aire libre en Alemania convierten al invierno europeo en un viaje con significado cultural. La demanda se sostiene porque estos destinos ofrecen una temporada festiva con sello propio y un ambiente que difícilmente se replica en otras regiones.
Sudamérica también resurge como una alternativa vibrante para diciembre. La energía porteña de Buenos Aires, sus ferias, su tango y la oferta gastronómica redondean un viaje que combina identidad latina con cosmopolitismo. En Brasil, la fiesta de fin de año en Copacabana continúa siendo uno de los rituales más potentes del continente, con miles de personas vestidas de blanco, fuegos artificiales y un ambiente que mezcla espiritualidad y celebración masiva. Para los mexicanos, esta región representa familiaridad cultural sin dejar de sentirse un viaje internacional pleno.
Leer más: El giro político en la región deja sin aliados a Maduro mientras crece la presión militar de EE.UU.
En contraste, Estados Unidos mantiene su clásico atractivo con ciudades como Nueva York y Miami, que en diciembre se convierten en epicentros de actividades emblemáticas. Desde la cuenta regresiva en Times Square hasta Art Basel en South Beach, el vecino del norte sigue captando un segmento importante del turismo mexicano. Su valor radica en ofrecer variedad, infraestructura sólida y una mezcla de tradición y modernidad que se adapta a todo tipo de viajero.
Este movimiento de preferencias coincide con la inquietud del Gobierno de Quintana Roo, que insiste en atribuir la desaceleración turística a factores externos que, sin embargo, parecen no afectar a sus competidores. Mientras destinos como República Dominicana encadenan crecimientos constantes, el Caribe mexicano observa una pérdida relativa de dinamismo, un contraste que obliga a revisar estrategias y entender que el viajero mexicano hoy elige con mayor información, expectativas claras y un abanico internacional más amplio.
Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO