Microsoft avanza en su oferta para adquirir Activision Blizzard

La oferta de Microsoft para adquirir el fabricante de “Call of Duty”, Activision Blizzard, por $ 69 mil millones ha superado un obstáculo legal importante. Un juez estadounidense rechazó la solicitud de un grupo de jugadores que buscaba bloquear temporalmente el trato, alegando que dañaría la competencia en la industria de los videojuegos.

La jueza federal de distrito, Jacqueline Scott Corley, dictaminó que los jugadores no proporcionaron pruebas sólidas de que la fusión los perjudicaría gravemente. Además, señaló que era poco probable que Microsoft lanzara versiones futuras exclusivas de “Call of Duty” en su plataforma antes de que se tomara una decisión sobre el acuerdo.

A pesar de esta derrota inicial, el abogado de los jugadores afirmó que seguirán cuestionando la fusión, ya que creen tener pruebas sólidas de que la adquisición propuesta viola las leyes antimonopolio de Estados Unidos.

La victoria de Microsoft llega poco después de que la compañía obtuviera la aprobación del regulador antimonopolio de la Unión Europea. Sin embargo, los reguladores de Estados Unidos, China y Corea del Sur aún están examinando el acuerdo. Mientras tanto, las autoridades de competencia británicas han rechazado la adquisición, y Microsoft tiene hasta el 24 de mayo para apelar la decisión.

Los jugadores presentaron por primera vez una solicitud para bloquear el trato en marzo, pero fue desestimada debido a la falta de respaldo fáctico de sus reclamos. Desde entonces, han presentado una demanda actualizada. Aún está pendiente la decisión del juez sobre la solicitud de Microsoft de desechar el caso.

La posible adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha generado un gran interés en la industria de los videojuegos. Ambas compañías son líderes en el sector y la fusión podría tener un impacto significativo en el mercado. Mientras los reguladores continúan su análisis, los jugadores y la industria en general están atentos a los desarrollos futuros y a las posibles implicaciones que esta adquisición podría tener en el futuro de los videojuegos.