Esta leche es la única que no pasó la prueba de Profeco entre 85 evaluadas

Profeco detectó que una bebida con grasa vegetal no cumplió con las normas de etiquetado; el resto de productos pasó la revisión
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La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó los resultados de un amplio estudio realizado a 85 productos ultrapasteurizados que se comercializan en el país. El objetivo de la revisión fue comprobar que cumplieran con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas (NOM-155-SCFI-2012 y NOM-183-SCFI-2012), referentes a la calidad, composición y etiquetado de productos lácteos y bebidas combinadas.

La evaluación consideró diversos aspectos técnicos: el contenido de proteínas, lactosa, grasa butírica, caseína, sólidos no grasos, densidad y acidez, además de la veracidad en el etiquetado y la información nutrimental ofrecida al consumidor.

84 productos cumplen; uno queda fuera

De los 85 productos examinados, 84 aprobaron sin inconvenientes, lo que significa que cumplen con las especificaciones de la norma y ofrecen al consumidor información clara sobre lo que están comprando. Entre ellos destacan marcas reconocidas como Alpura, Lala, Santa Clara, Sello Rojo, Liconsa Plus y Bové, que demostraron transparencia en sus etiquetas y niveles adecuados de nutrientes.

Sin embargo, la Profeco identificó un caso de incumplimiento: LactiLac, producto que se comercializa únicamente en Tiendas 3B.

El envase de esta bebida se presenta bajo la denominación de “bebida láctea con grasa vegetal ultrapasteurizada”. A primera vista, muchos consumidores podrían pensar que se trata de leche auténtica, pero en realidad se trata de un producto combinado que sustituye la grasa animal por grasa vegetal.

De acuerdo con la Profeco, el problema principal no radica en la composición pues no representa un riesgo para la salud , sino en que su etiquetado engañoso incumple lo establecido por la normatividad vigente. La información mostrada en el empaque puede confundir al consumidor, al no dejar claro que no se trata de leche, sino de una bebida alterna.

La dependencia federal aclaró que este producto no debe comercializarse como leche y que la empresa responsable deberá ajustar su etiquetado para alinearse a las NOM aplicables.

El hallazgo refuerza la necesidad de que los consumidores presten especial atención al etiquetado nutrimental y denominación de los productos que adquieren. La diferencia entre un envase que dice “leche” y otro que utiliza términos como “producto lácteo combinado” o “bebida con grasa vegetal” puede parecer mínima, pero en realidad implica variaciones importantes en su composición y valor nutricional.

Especialistas en consumo señalan que estas prácticas de etiquetado confuso afectan el derecho a la información, ya que pueden inducir a error y llevar a los consumidores a comprar un producto distinto al que realmente buscan.

La importancia de la vigilancia de Profeco

La Profeco reiteró que continuará realizando estudios comparativos de productos de consumo masivo para garantizar que las empresas cumplan con las normas. En este caso, el hecho de que solo uno de 85 productos haya reprobado el análisis refleja un panorama positivo, aunque también pone sobre la mesa la importancia de cerrar espacios a la publicidad y etiquetado engañoso.

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