Este jueves 16 de mayo del 2024 queda marcada como una fecha histórica para la impartición de justicia en Jalisco, luego de que por fin se resolviera el caso de los estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) que fueron secuestrados y posteriormente brutalmente asesinados en Tonalá, ya que se les dio sentencia de 75 años de cárcel a 5 integrantes de un grupo delincuencial. Pero, a todo esto, ¿qué pasó aquel marzo del 2018, fecha en la que se reportó este evento y que causó una fuerte indignación social?

Fue un 19 de marzo del 2018 cuando los estudiantes Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, fueron vistos por última vez tras haberse reunido para realizar un trabajo escolar en el municipio de Tonalá. En este municipio fueron secuestrados por hombres armados al descomponerse el auto en que los tres viajaban junto a otras tres mujeres. A ellas las dejaron en la zona y no les hicieron daño.

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El 23 de marzo fueron enteradas las autoridades y la Fiscalía General de Jalisco sobre este caso, mientras estudiantes de la CAAV, familiares y amigos se organizaban para realizar manifestaciones, paro de labores y concentraciones masivas, a fin de exigir la pronta localización de los tres jóvenes. Comenzaron a difundir en medios de comunicación, redes sociales y en colonias, las fotografía de Javier, Jesús y Marco.

Estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) acudieron anoche a Casa Jalisco para manifestarse pacíficamente al enterarse de la confirmación de la muerte de sus tres compañeros desparecidos desde el pasado 19 de marzo.#NoSonTresSomosTodxs https://t.co/RbvbGI28JJ pic.twitter.com/FJNauW4qGr

— La Nota (@L4n0t4) April 24, 2018

Pasaban los días, y, tras una serie de detenciones, versiones y fallecimientos de personas presuntamente relacionadas al caso, finalmente el 23 de abril del 2018 la Fiscalía informó sobre la identificación de material genético que correspondía a dos de los tres estudiantes. Jesús Daniel y Marco, pero no Javier. Al día siguiente, la Fiscalía explicó que los estudiantes fueron golpeados, asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido en una finca de Tonalá.

Tras el hallazgo, la Fiscalía aseguró a cuatro sujetos integrantes de conocido cártel de la droga. En junio del 2022, es decir, cuatro años después, fue arrestado un quinto implicado en el caso.

Nos unimos al dolor que embarga a familiares, amigos y compañeros de Jesús Daniel Díaz Garcia, Marco Francisco García Ávalos y Javier Salomón Aceves Gastélum, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV).#UniversidadLamar #CAAV #NoMas pic.twitter.com/7mkwJ8LRwz

— Lamar Universidad (@lamaroficialmex) April 25, 2018

Estudiantes de cine asesinados, fueron confundidos con criminales

El trágico incidente en Tonalá derivó de un error delincuencial, lo que causó que los tres estudiantes fueran brutalmente asesinados al ser confundidos con miembros de un cártel rival. Los jóvenes se encontraban en una cabaña filmando un proyecto escolar, ignorando que esta había sido previamente una casa de seguridad del Cártel Nueva Plaza. Esta organización es enemiga del cartel en mención. La confusión derivó en la fatal creencia de que los estudiantes eran criminales, lo que llevó a su asesinato.

La investigación inicial señaló la posible implicación de Edna Judith “N”, tía de uno de los estudiantes, en actividades ilícitas relacionadas con la trata de personas. Edna había prestado la finca a su sobrino y sus compañeros para la filmación. Al descubrirse que manipuló la escena del crimen, removiendo vehículos y proporcionando información falsa, fue detenida. Su participación sembró dudas sobre la verdadera naturaleza del incidente, aunque se confirmó que los estudiantes no tenían vínculos con el narcotráfico.

Es el tercer individuo detenido por su presunta participación en la desaparición y homicidio de los tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV).

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— Guerrero Contigo (@GuerreroContigo) May 12, 2018

Otro detenido en el caso fue Omar “N”, conocido como el rapero “QBA”, quien admitió haber sido contratado por El Cochi, líder de una célula delincuencial, para disolver en ácido los cuerpos de los estudiantes. Por esta macabra tarea, recibió 3.000 pesos. Los detalles del asesinato y la brutalidad de los hechos conmocionaron a la comunidad en su momento.

Fue hasta el 16 de mayo del 2024 cuando un juez dictó 75 años de cárcel para los culpables: Eduardo N. alias “El coche”; Cristian N. alias “El QBA”; Jonathan Alejandro N. alias “La Kalimba”; Miguel Ángel N. alias el “TunTun” y Jonathan Josué N alias “El Choco”.