Reservas petroleras se agotan y México carece de estrategia para descubrir nuevos yacimientos

México corre el riesgo de comprometer su autosuficiencia energética y depender de importaciones más costosas
0
31

Las reservas petroleras de México enfrentan un declive sostenido sin que exista, hasta el momento, una estrategia clara de exploración que garantice su sustitución. Los datos oficiales revelan que las reservas probadas —aquellas que pueden extraerse con certeza técnica y económica— se redujeron en casi 500 millones de barriles entre 2018 y 2024, una caída que evidencia la falta de inversión y planeación a largo plazo en la política energética nacional.

De acuerdo con el Programa Sectorial de Energía (Prosener), elaborado por la Secretaría de Energía (Sener), la pérdida progresiva de reservas representa una alerta para la seguridad energética del país. El documento advierte que sin nuevos descubrimientos, la producción petrolera dependerá de los yacimientos maduros que hoy sostienen la plataforma nacional, pero que presentan un agotamiento natural acelerado. “Las reservas son la base para garantizar el abasto energético del futuro y el bienestar económico nacional”, señala el informe.

Leer más: Taxistas en Tulum buscan bajar tarifas para residentes tras años de abusos

Pese a que Pemex reconoce la urgencia de explorar nuevas áreas y reemplazar sus inventarios, no existe un plan concreto ni recursos suficientes destinados a ese propósito. El Plan Estratégico Pemex 2025-2035 menciona la intención de diversificar el portafolio y reforzar la exploración en zonas ya asignadas, pero no detalla mecanismos específicos para abrir nuevas áreas ni incentivar la inversión privada. En los hechos, la empresa continúa enfocada en campos maduros, donde el riesgo es menor, pero también lo son las oportunidades de hallazgos significativos.

El especialista Óscar Ocampo, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que la exploración petrolera es una actividad costosa y de alta incertidumbre, pues no garantiza resultados ni retorno de inversión. “La falta de incentivos y esquemas de riesgo compartido limita la posibilidad de descubrir nuevos yacimientos”, apuntó. Desde la cancelación de las rondas petroleras en 2019, el país perdió su principal herramienta para atraer capital y tecnología internacional en materia de exploración, lo que ha frenado el desarrollo de nuevas áreas.

Leer más: Tormenta Melissa avanza lentamente por el Caribe con trayectoria incierta y alto riesgo de inundaciones

Datos de la extinta Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) muestran que, en 2018, las reservas probadas 1P alcanzaban 6,464 millones de barriles de crudo, mientras que para 2024 cayeron a 5,978 millones, marcando un descenso de casi 8% en seis años. Aunque el gas natural mostró un ligero aumento en sus reservas, este incremento no compensa la pérdida de petróleo, que sigue siendo el pilar de la matriz energética mexicana.

El Prosener advierte que mantener una relación reserva/producción de al menos diez años es esencial para la estabilidad energética, pero sin exploración nueva, ese horizonte se reduce. La falta de claridad en la política de exploración, sumada a la dependencia de proyectos de bajo riesgo, limita las posibilidades de reposición y pone en duda la capacidad del país para sostener su producción en el mediano plazo. A medida que las reservas probadas disminuyen, México corre el riesgo de comprometer su autosuficiencia energética y depender de importaciones más costosas.

Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO

EtiquetasMéxicoPemex