La Sierra de la Laguna, la zona donde más lluvias caen en BCS

Aunque el estado de Baja California Sur se caracteriza por su clima árido y semiárido, existe una excepción notable en su extremo sur. Se trata de la Sierra de la Laguna, que es la zona en la que más lluvias caen de Baja California Sur (BCS), la cual se erige como un oasis de biodiversidad y una fuente crucial de agua para la región. Los registros históricos de precipitación sitúan a esta reserva de la biósfera muy por encima del resto del territorio sudcaliforniano.
El promedio anual de lluvias en la Sierra de la Laguna oscila entre 400 y 800 milímetros, una cifra que contrasta fuertemente con la precipitación promedio del resto del estado, que a menudo no alcanza los 200 mm. Esta diferencia se debe a su altitud, que le permite capturar la humedad del Océano Pacífico, especialmente durante la temporada de huracanes y tormentas tropicales en el verano.
El clima de la sierra, clasificado como templado subhúmedo, es único en la península. Los ecosistemas que alberga, como el bosque de encino y pino, dependen directamente de este volumen de lluvias para subsistir. Esta característica la convierte en un punto de recarga de acuíferos vital para las comunidades aledañas, incluyendo las de La Paz y Los Cabos.
Según datos de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), las condiciones climáticas de la sierra permiten una vegetación densa y diversa que alberga especies endémicas. Las mediciones indican que la mayor parte de la precipitación ocurre en un periodo concentrado, haciendo que su impacto sea aún más significativo para el balance hídrico de la región.
El promedio anual de lluvias es un factor determinante en la preservación de la vida silvestre y vegetal en la Sierra de la Laguna, la zona más lluviosa de BCS. La topografía del lugar facilita la captación y almacenamiento de agua, que posteriormente se filtra y nutre los arroyos y cauces que descienden hacia las zonas costeras.
La distribución de esta reserva natural abarca principalmente el municipio de La Paz y una parte menor del de Los Cabos. Los pobladores de la región reconocen la importancia de esta zona para su bienestar y sostenibilidad. La protección de este ecosistema es una prioridad compartida entre las autoridades y la comunidad local.
El gobierno estatal y las organizaciones ambientalistas han destacado la necesidad de monitorear y conservar la Sierra de la Laguna, ya que su papel es fundamental para mitigar los efectos de la sequía y el cambio climático en Baja California Sur. El ecosistema de la sierra actúa como un regulador climático natural, moderando las temperaturas y manteniendo la humedad.
En términos de conservación, el reconocimiento de la Sierra de la Laguna como un punto crítico de precipitación ha llevado a la implementación de programas de reforestación y manejo sustentable. Los esfuerzos buscan asegurar que este recurso natural, y las lluvias que recibe, sigan beneficiando a las generaciones futuras.
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