Supervisión del Tren Interoceánico bajo la lupa: señalan rol de “Bobby” López Beltrán

La tragedia ocurrida este domingo en Oaxaca, donde el descarrilamiento del Tren Interoceánico dejó 13 personas muertas y 98 lesionadas, reavivó cuestionamientos sobre la vigilancia y supervisión de una de las obras emblemáticas del sexenio pasado, luego de que saliera a relucir que Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, estuvo encargado de dar seguimiento a los trabajos del proyecto ferroviario.
La participación de López Beltrán en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no fue un hecho oculto, pues el propio exmandatario reconoció públicamente su involucramiento durante la conferencia matutina del 5 de julio de 2024. En aquella ocasión, López Obrador afirmó que su hijo colaboraba de manera honorífica en el proyecto, sin percibir salario ni ocupar un cargo formal dentro del gobierno federal.
El señalamiento cobró mayor relevancia tras la confirmación oficial de la Secretaría de Marina sobre el saldo del accidente ferroviario en Oaxaca, que incluyó decenas de personas hospitalizadas. El siniestro colocó en el centro del debate la calidad de las obras, los mecanismos de supervisión y la cadena de responsabilidades en un proyecto estratégico para el sureste del país.
De manera paralela, investigaciones periodísticas difundidas en 2024 documentaron una red de negocios y presunto tráfico de influencias vinculada a proyectos ferroviarios del sexenio anterior, en la que figura de forma reiterada Gonzalo López Beltrán. Audios revelados describen su cercanía con Amílcar Olán, identificado como su amigo íntimo y operador de contratos relacionados con la rehabilitación de vías y el suministro de materiales.
Leer más: AICM EN VIVO: Estatus de vuelos cancelados y demorados, hoy 29 de diciembre 2025
En esas grabaciones, Olán detalla cómo, mientras López Beltrán supervisaba tramos de obra, se cerraban acuerdos para la explotación de bancos de materiales, la venta de balasto y otros insumos clave para la infraestructura ferroviaria. La estrategia descrita guarda similitudes con la aplicada en el Tren Maya, otro de los megaproyectos impulsados durante la administración de López Obrador.
Los audios también exponen conversaciones en las que Olán asegura haber recibido indicaciones directas de “Bobby” para extender estas operaciones hacia Oaxaca, incluyendo la explotación de minas y el suministro de piedra triturada para las vías del Tren Interoceánico. En los diálogos se describe una relación de confianza y coordinación que va más allá de una colaboración informal.
La red de negocios atribuida a López Beltrán fue previamente señalada como responsable de controlar contratos por miles de millones de pesos, apoyada en vínculos políticos, empresariales y administrativos. Documentos oficiales, registros públicos y comunicaciones obtenidas de correos electrónicos filtrados al Ejército reforzaron la existencia de esta estructura, según lo revelado en su momento por la investigación periodística.
En este contexto, el accidente mortal del Tren Interoceánico no solo abre una investigación técnica sobre las causas del descarrilamiento, sino que también reactiva el debate político y judicial sobre la transparencia, la supervisión real de las obras y la posible responsabilidad de quienes tuvieron injerencia directa o indirecta en su construcción y vigilancia.
Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO