La nueva tormenta financiera se gesta en la banca en la sombra y Europa ya siente las primeras sacudidas

La Unión Europea reconoce que el monitoreo de estas entidades está obstaculizado por poca transparencia, escasa regulación y dificultad para compartir información
0
27

El riesgo está creciendo lejos de los bancos tradicionales y los focos mediáticos. La llamada banca en la sombra —ese conjunto de fondos de inversión, aseguradoras, prestamistas privados y entidades no reguladas como los bancos— está acumulando deuda, riesgos y apalancamiento a ritmo acelerado. Lo que comenzó como un fenómeno concentrado en Estados Unidos, hoy se expande por Europa con señales preocupantes: más créditos fuera del sistema bancario, menos vigilancia de los reguladores y una interconexión que podría desencadenar una crisis sistémica.

La preocupación no viene de rumores, sino de instituciones de máximo nivel como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Pagos (BIS). Ambos advierten que las vulnerabilidades del sistema financiero global se intensifican con el crecimiento de las instituciones financieras no bancarias (IFNB). Tobias Adrian, consejero financiero del FMI, lo resumió sin rodeos: las altas valoraciones de activos, los mercados de deuda tensionados y la expansión de estos actores no regulados aumentan significativamente el riesgo de una crisis.

Leer más: Descubren un hongo amazónico que devora plástico como si fuese madera húmedo

El fenómeno ya dio señales de alerta en Estados Unidos. Quiebras como las de First Brands y Tricolor, empresas vinculadas al sector automotriz y altamente endeudadas, revelaron el tamaño del problema. Estas firmas otorgaban préstamos riesgosos bajo poca supervisión y dependían de mecanismos como el factoring para sostenerse. La Reserva Federal estima que entre el 30% y 35% del crédito estadounidense ya está en manos de estas entidades no bancarias, un porcentaje que estaría replicándose, aunque en menor escala, en Europa.

Europa no es ajena a este escenario. El último informe del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (ESRB) detalló que las entidades no bancarias representan ya el 23% del crédito en la región, con un crecimiento sostenido en 2024. Este sector se enfrenta a mayores riesgos cíclicos, volatilidad de activos y menor liquidez. El riesgo es claro: si alguna de estas instituciones colapsa, el efecto dominó puede impactar hogares, empresas y bancos tradicionales al mismo tiempo.

Leer más: España ordena confinar a todas las aves de corral por riesgo elevado de gripe aviar

El verdadero problema está en la interconexión. Fondos de inversión poseen activos de otros fondos, aseguradoras dependen de mercados volátiles y bancos europeos están expuestos a estas entidades más allá de su propio capital de seguridad. El FMI estima que, ante un shock severo —como recesión, inflación y aumento de deuda soberana—, hasta el 30% de los bancos europeos vería caer su capital a niveles peligrosos debido a la exposición con estas firmas no reguladas. El sistema está más entrelazado que nunca.

Ejemplos recientes lo demuestran. Las tensiones generadas por los aranceles comerciales en Estados Unidos provocaron un aumento del 40% en la volatilidad de activos y obligaron a varias IFNB a considerar ventas forzosas para mantener liquidez. Aunque no desembocó en una crisis, dejó claro lo frágil del escenario actual. El presidente de UBS, Colm Keller, fue contundente: “Estamos ante un riesgo sistémico inminente similar al de 2008, solo que ahora ocurre fuera de los bancos”.

Leer más: Lluvias de hasta 50 mm en el Sureste y temperaturas cercanas a los 0 °C marcarán este jueves en México

A este panorama se suma otra vulnerabilidad: la falta de datos fiables. La Unión Europea reconoce que el monitoreo de estas entidades está obstaculizado por poca transparencia, escasa regulación y dificultad para compartir información. En consecuencia, las autoridades llegan tarde a detectar señales de alerta, mientras que el capital sigue fluyendo a sectores de alto riesgo, como tecnología en Estados Unidos o deuda corporativa.

Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO