Assange acusa uso político del Premio Nobel de la Paz

FOTO: Redes sociales
La controversia en torno al Premio Nobel de la Paz escaló a nivel internacional luego de que Julian Assange presentó una demanda contra la Fundación Nobel, al acusarla de desvirtuar el sentido del galardón y convertirlo en una herramienta política y de confrontación internacional.
El fundador de WikiLeaks cuestionó directamente la decisión de otorgar el reconocimiento a la opositora venezolana María Corina Machado, al considerar que la premiación legítima agendas que, desde su perspectiva, están alineadas con intereses geopolíticos y no con la promoción genuina de la paz.
La demanda sostiene que el Nobel de la Paz ha dejado de ser un reconocimiento humanitario para convertirse en un instrumento de presión política, especialmente en escenarios de conflicto internacional, donde las decisiones del comité tendrían efectos indirectos en tensiones diplomáticas y procesos internos de distintos países.
LEER MÁS: Arranca el primer sorteo nacional de vivienda para personas sin acceso a crédito
Assange argumenta que al premiar a figuras vinculadas a disputas políticas activas, la Fundación Nobel contribuye a justificar acciones que pueden derivar en confrontaciones, sanciones o incluso violencia, alejándose del espíritu original del galardón creado para fomentar el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
El caso también revive el debate sobre el papel del Premio Nobel de la Paz en el escenario global, ya que en años recientes varias de sus decisiones han generado divisiones, tanto por los perfiles premiados como por el contexto político en el que se otorgan los reconocimientos.
Para Assange, quien pasó años enfrentando procesos judiciales y confinamiento por la publicación de documentos clasificados, el uso político de premios internacionales representa una amenaza directa a la libertad de expresión y a la credibilidad de las instituciones que dicen defender los derechos humanos.
LEER MÁS: Sheinbaum condena pelea entre diputadas y pide respeto en el Congreso de la CDMX
El señalamiento ocurre en un momento de alta polarización global, donde los símbolos y reconocimientos internacionales adquieren un peso estratégico, lo que amplifica el impacto político y mediático de la acción legal emprendida por Assange.
Más allá del resultado jurídico, la demanda abre una discusión más amplia sobre quién define la paz, bajo qué criterios se reconoce y hasta qué punto los premios internacionales pueden mantenerse al margen de intereses políticos y geopolíticos.
Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias al momento. Da clic AQUÍ.