¿Cambiara la moneda de un peso?, esto se sabe

La nueva Moneda de un peso comenzó a circular este mes de diciembre, luego de que el Banco de México anunciara modificaciones en su composición interna. La pieza, que mantiene su diseño y dimensiones tradicionales, sustituye la aleación de bronce y aluminio por un núcleo de acero recubierto de bronce, una variación que responde a criterios ambientales y de reducción de costos.
Banxico explicó que esta actualización se enmarca en una política de eficiencia que busca disminuir gastos de producción en monedas de un peso, dos pesos y cinco pesos, cuyas nuevas versiones serán introducidas de manera gradual. La gobernadora Victoria Rodríguez aseguró en un mensaje público —reproducido en tercera persona— que las monedas “son esencialmente iguales y están preparadas para ser aceptadas en todos los equipos que reconocen circulante metálico”.
Según detalló la funcionaria, las monedas de un peso ya están acuñadas y comenzaron a circular en diciembre, mientras que las de dos pesos y cinco pesos harán su aparición a lo largo del próximo año. Todas compartirán el mismo proceso de electrochapado, también conocido como electrodepositado, que permite revestir el núcleo metálico de manera uniforme y con menor impacto ambiental.
La técnica utilizada para la nueva Moneda de un peso es ampliamente adoptada por casas de moneda en distintos países, lo que, de acuerdo con el banco central, garantiza estándares internacionales de durabilidad y seguridad. El material central de acero recubierto de bronce representa una alternativa más sostenible frente al uso tradicional de bronce y aluminio.
Banxico destacó que la decisión forma parte de una estrategia que pretende ahorrar hasta 400 millones de pesos, sin alterar las características esenciales del circulante. Las dimensiones, el diseño y el peso de la Moneda de un peso permanecen sin cambios, lo que permitirá una transición sin afectaciones en máquinas dispensadoras, equipos de cobro y sistemas automatizados.
La gobernadora también desmintió que exista un desabasto de monedas en el país y señaló que se mantiene una campaña permanente para incentivar su uso. En su declaración, expresó en tercera persona que la iniciativa busca promover que la población “utilice las monedas olvidadas, las que se quedan en el cajón”.
Rodríguez aclaró además rumores recientes sobre la posible emisión de un nuevo billete de 2,000 pesos, asegurando que no se tiene contemplada su puesta en circulación. Respecto al retiro de los billetes de 20 pesos, reiteró que se trata exclusivamente de piezas pertenecientes a la familia F, como ya se había informado previamente.
Finalmente, la funcionaria señaló que en los últimos años se ha observado un crecimiento sostenido en el uso de medios de pago digitales. Indicó que el banco central continúa trabajando para ofrecer mejores servicios electrónicos, con el objetivo de facilitar las transacciones cotidianas y modernizar el sistema de pagos del país.
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