Advierten que la mala calidad del aire afecta gravemente la salud de personas mayores de 65 años

Foto: Getty Images
Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open demuestra que la exposición al material particulado fino PM2.5 incrementa el riesgo de mortalidad en personas de 65 años o más, aun cuando la calidad del aire cumple con los límites legales establecidos.
La investigación sugiere que no existe un nivel de contaminación verdaderamente seguro para este grupo vulnerable.
El impacto de la contaminación del aire en la salud de adultos mayores
La contaminación atmosférica sigue siendo una amenaza invisible para la salud pública, especialmente en adultos mayores.
Un equipo de científicos del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory, en Atlanta, asoció el material particulado fino PM2.5 con un mayor riesgo de muerte en personas mayores de 65 años.
Esto aplicando incluso en regiones donde los niveles de polución se mantienen por debajo de los estándares actuales.
Esta investigación, publicada en la prestigiosa revista JAMA Network Open, analizó bases de datos médicas de millones de afiliados a Medicare y los emparejó con mediciones ambientales detalladas.
Los cuales encontraron que cada microgramo por metro cúbico adicional de PM2.5 se traduce en un aumento significativo del riesgo de mortalidad.
Los peligros del PM2.5: partículas que van más allá del humo visible
El PM2.5 está compuesto por partículas ultrafinas provenientes de la quema de combustibles fósiles, emisiones industriales, combustión agrícola y polvo del suelo.
Su tamaño tan minúsculo permite que penetren profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo, causando inflamación, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y afectando órganos vitales en adultos mayores.
Los investigadores subrayan que aunque los sensores oficiales indiquen niveles “seguros”, estas mediciones no garantizan la protección total de las personas mayores.
El riesgo de muerte sigue presente incluso por debajo de los límites legales actuales.
Implicaciones para políticas públicas y salud comunitaria
Los autores del estudio recalcan la necesidad de revisar y ajustar los estándares de calidad del aire, así como perfeccionar los sistemas de monitoreo ambiental para tener una medición más precisa de la exposición de la población vulnerable.
Reducir incluso pequeñas cantidades de PM2.5 podría traducirse en miles de muertes evitadas cada año en personas mayores.
Especialistas en salud pública proponen políticas enfocadas en:
- Reducción gradual de emisiones contaminantes.
- Incentivos para energías limpias.
- Alertas sanitarias dirigidas a adultos mayores en días con peor calidad del aire.
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Este estudio refuerza la evidencia científica de que la calidad del aire es un determinante crítico de salud, especialmente para población vulnerable como adultos mayores.
A medida que las ciudades crecen y se enfrentan a mayores niveles de emisiones, resulta indispensable implementar estrategias ambientales y sanitarias que protejan la vida y bienestar de los ciudadanos de 65 años o más.
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