La serpiente marina pelágica, reptil venenoso que habita en aguas de BCS
La Serpiente marina pelágica (Hydrophis platurus) es un reptil venenoso que habita las aguas de BCS y posee una longitud máxima reportada de 1143 mm, con una longitud promedio que oscila entre los 550 y 700 mm de longitud total. Su cola tiene una longitud de 80 mm en machos y 90 mm en hembras.
Este reptil presenta un patrón de coloración variable, con un dorso negro o café que contrasta con un vientre amarillo, crema o café claro. Su coloración dorsal se diferencia abruptamente del vientre, y los dos colores se unen en una línea continua a lo largo de los lados del cuerpo. No se observa variación ontogénica o sexual en su patrón de coloración.
La Serpiente marina pelágica vive en grandes agrupaciones en aguas superficiales, donde puede obtener hasta un quinto de sus necesidades de oxígeno a través de su piel mientras se deja arrastrar por las corrientes marinas. Es una especie ovovivípara, con hembras que producen de 2 a 8 embriones y un periodo de gestación de alrededor de 6 meses.
Este reptil requiere un mínimo de 18°C para sobrevivir y puede sobrevivir en agua dulce por más de seis meses. Se alimenta de peces que viven en la superficie, simulando flotar quietas hasta que la presa se aproxime. Su dieta incluye peces como Auxis sp., Caranx hippos, Fistularia corneta, Pseudupeneus grandisquamis y Selar crumenophthalmus.
La serpiente marina pelágica es agresiva y posee un veneno neurotóxico considerado uno de los más tóxicos entre las serpientes venenosas. Una mordida de esta especie debe ser tratada como un caso serio, ya que puede causar espasmos musculares, hinchazón de la zona de la herida, disartria y aptosis.
Esta especie tiene la mayor distribución geográfica conocida para cualquier serpiente, habita en mares tropicales y subtropicales de Indonesia, Australia, África y América. En México, se encuentra a lo largo de la costa del Pacífico, desde el sur del golfo de California hasta Chiapas, incluyendo las costas de BCS, aunque los incidentes con humanos son muy raros.