¿Cuál es el significado de un altar de muertos?
Cada año, el esplendoroso y conmovedor Día de Muertos vuelve a enraizarse en la rica tradición mexicana, trayendo consigo la elaboración meticulosa y emotiva de los altares de muertos. Esta ancestral celebración, arraigada en la cultura del país, es un tributo que honra la memoria de familiares y amigos fallecidos, invitándolos simbólicamente de regreso al mundo terrenal.
La confección de los altares es una manifestación de amor y respeto hacia aquellos que ya no están físicamente, pero cuya presencia es evocada con elementos coloridos, culinarios y aromáticos. La sal, elemento fundamental en este santuario conmemorativo, adquiere un significado trascendental.
Día de Muertos: ¿Qué es lo que debe llevar un altar de muertos?
De acuerdo con la creencia arraigada en la tradición del Día de Muertos, la sal cumple una función crucial: simboliza la purificación de las almas en su tránsito entre el mundo de los vivos y el de los muertos. La sal, colocada estratégicamente en el tercer nivel del altar o incluso esparcida en el suelo, junto con cal y flores de cempasúchil, forma una cruz, una guía para que las almas encuentren el camino hacia la ofrenda dispuesta para ellas.
La sal se convierte en un elemento clave en el altar de muertos
Instituciones como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) reafirman la importancia de la sal en este ritual, subrayando su papel esencial en la purificación del tránsito de las almas entre los mundos. Se cree que este ingrediente evita que las almas se corrompan en su trayecto, asegurando un paso seguro y respetuoso entre dimensiones.
El altamente simbólico altar de muertos no solo ofrece a las almas fallecidas sus manjares y bebidas preferidos en vida, sino que también es una representación multifacética de la continuidad de la existencia y el aprecio por los lazos que perduran más allá de la vida terrenal.
Este tributo vibrante, lleno de significados profundos y simbólicos, demuestra el arraigado respeto por la vida y la muerte en la cultura mexicana, revelando la belleza de una tradición que trasciende el tiempo y las fronteras, manteniendo viva la memoria de aquellos que ya no están entre nosotros.